Aunque el antes temido programa privado de seguimiento de las
ejecuciones gubernamentales, Cartagena Cómo Vamos, CCV, espere mejoras de los
índices para publicar informes o análisis halagüeños sobre la seguridad en
Cartagena, una gran parte de la ciudadanía sigue teniendo una percepción
preocupante sobre este tema, mientras que otra está como anestesiada y ya no se
asombra ante la ola periódica de sicariatos, asaltos a mano armada y robos.
No hay un consolidado cierto que refleje los resultados del llamado Plan
Titán, lanzado con inversión millonaria, bombos y platillos por los ‘hermanitos
Gasca’ de la política show de Cartagena y Bolívar, el alcalde Dumek ‘El Divino’
Turbay; y ‘El Histórico’ Yamilito Arana, gobernador del Departamento y quien, a
propósito, no se sabe si para desmarcarse de su ‘majito querido’ Dumek o
promover otra narrativa, acaba de insinuar que su mandato no es solo cemento,
sino que le queda un ‘guarrulito’ de política social y para demostrarlo le
envió a la comunidad damnificada del sur un barco de la Armada lleno de
lentejas y atún en lata para que coman este ‘puente’ festivo.
Pues bien, el Plan Titán de ‘El Divino’ parece no solo haber tenido una
muerte de solemnidad, sino que su cadáver es pisoteado, en las madrugadas, por
los tacones altos de las trabajadoras sexuales de las plazas y callejuelas del
centro colonial, de donde fueron desterradas por los guardianes rabiosos del
Plan.
Estos funcionario, entre otras, fueron los primeros en tener uniformes
oficiales marcados cuando ‘El Divino’ aún, ni siquiera, había calentado el
sillón del Palacio de la Aduana, entre otras cosas, porque tenía el
convencimiento de que rondaba Lucifer con su trinche por sus pasillos y que,
supuestamente, había dejado su antecesor William Dau.
¿Y LAS CAMARAS?
El rapto de la joven estudiante de medicina, Tatiana Hernández, en las
barbas de la cuna del Plan y el silencio o aparente desinterés del inquilino de
La Aduana por este caso, dejaron desnuda la inoperancia del Titán.
El caso que le dio la vuelta al país se lo delegó Turbay a su secretario
del Interior, Bruno Hernández, porque ‘El Divino’ no le pide a sus camarógrafos
que le graben ni tomen fotos en los fracasos, sino solo en los éxitos, llámese
visitas reales, entrega de calles y bordillos o fiestas con gente de apellidos.
De hecho, 'El Divino' solo sale gritando goles del Real Cartagena con la
camiseta puesta al lado de su carnal Yamilito, también con la remera pollito,
durante los primeros partidos que siempre gana el equipo local, pero luego se
esfuma al final de cada torneo cuando lo eliminan.
En el caso de la estudiante de medicina aún no se tiene la certeza del
funcionamiento óptimo de las cámaras del centro amurallado y su zona de
influencia. Se han hecho los de la vista gorda y los videos no aparecen o no
los han hecho aparecer. Sin duda, de existir, hubieran arrojado muchas luces a
la investigación y sobre todo sobre los autores materiales de este extraño
suceso.
De manera que el CCV, que pareciera que maquillara sus presentaciones
para no incomodar al zar de la Aduana, indica en su encuesta de percepción del
2024 que el 60% de las y los cartageneros identifican el hurto como el primer
problema de seguridad en los barrios.
Sostiene que en los primeros meses de este año aumentó en un 4% el hurto
a residencias, pero destaca que disminuyó un 12% el robo a personas y 69% al
comercio.
HOMICIDIOS Y LOS ADOLESCENTES
En los primeros cinco meses se han registrado 132 homicidios, que
representan una baja del 17% con respecto a 2024. Pero, el gran, pero es que
aún la tasa de homicidios es una de las más altas del país con 12,4 por cada
100 mil habitantes. Y, lo más preocupante, los datos muestran que las dinámicas
delictivas están afectando, cada vez más, a los adolescentes de la ciudad.
Sin duda, esto significa el fracaso de las políticas sociales de ‘El
Divino’ que gasta billones en cemento, pero poco en programas para asistencia a
los jóvenes en riesgo.
Por eso en el gobierno de Turbay nadie se atreve a mencionar en vano el
'santo' nombre del Plan Titán, que ha tenido, tras año y medio de vida, UN ENTIERRO DE POBRE.
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