Cada 3 de marzo como ayer se conmemora
el Día Mundial de la Audición, una fecha clave para crear
conciencia sobre el cuidado auditivo y la prevención de enfermedades que pueden
afectar nuestra capacidad de oír. Lo que muchos desconocen es que la pérdida
auditiva no tratada no solo dificulta la comunicación, sino que
también puede afectar la memoria y aumentar el riesgo de deterioro cognitivo.
Según la Organización Mundial
de la Salud (OMS), se estima que para el año 2050, alrededor de
2.500 millones de personas en el mundo podrían padecer algún grado de pérdida
auditiva. A pesar de esta alarmante cifra, se ha comprobado que muchas
personas al identificar alguna molestia en los canales auditivos suelen
postergar una consulta con un especialista y recurren a remedios caseros o
prácticas inadecuadas que pueden empeorar el problema y causar daños
irreversibles.
Si bien la pérdida auditiva puede estar
asociada al envejecimiento, existen diversos factores que pueden acelerar su
aparición, como la exposición a ruidos fuertes, infecciones, enfermedades
crónicas y el uso indebido de objetos para limpiar los oídos.
¿Pero cómo podemos proteger nuestra
audición en el día a día? Para profundizar en este tema, desde Nueva
EPS consultamos al Dr. Juan Carlos Avellaneda Hernández, jefe de
Otorrinolaringología del Hospital Universitario Mayor de Méderi. Su
experiencia y conocimiento nos ofrecen una perspectiva clave sobre la
importancia de la prevención para mantener una buena salud auditiva.
1. ¿Cuál es la forma correcta de limpiar los oídos y qué riesgos existen al
usar “copitos” u otros métodos caseros?
Dr. Avellaneda: “No se deben
limpiar los oídos ni introducir objetos en el conducto auditivo, ya que la cera
protege la piel y previene infecciones. En algunas personas, especialmente
adultos o quienes usan audífonos, la cera se acumula y se seca, lo que
dificulta su eliminación. Para ayudar a removerla de forma segura, se puede aplicar
aceite de bebé o glicerina en el oído un par de veces a la semana. El uso de
“copitos” u otros objetos puede causar lesiones, otitis externa o perforaciones
del tímpano, lo que podría requerir cirugía. La recomendación principal es no
introducir nada en los oídos.”
2. ¿Cuáles son las señales de alerta tempranas de pérdida auditiva y
cuándo se debe acudir a un especialista?
Dr. Avellaneda: “Los pacientes
deben sospechar pérdida auditiva si tienen dificultad para entender lo que se
les dice, o si sus familiares o amigos notan que no oyen bien. También el
tinnitus constante (percepción de sonido que no tiene una fuente externa) puede
ser un indicador de pérdida auditiva. En estos casos, es importante consultar a
un especialista para realizar pruebas de audición como la audiometría y logo
audiometría, y así determinar el grado de la pérdida, leve, moderada, severa o
profunda, para definir el tratamiento adecuado.”
3. ¿Cómo afecta la contaminación
auditiva a la salud y qué medidas pueden tomarse para proteger los oídos en
entornos ruidosos?
Dr. Avellaneda: “La
contaminación auditiva, especialmente el ruido constante a altos decibeles (más
de 80-85 dB), puede dañar las células ciliadas del oído, lo que reduce la
capacidad auditiva y provoca tinnitus o zumbidos. Estos problemas afectan la
calidad de vida, causan distracción, dificultan la concentración y pueden tener
efectos emocionales negativos, como irritabilidad. Para prevenir estos daños,
es crucial evitar ambientes ruidosos y, si es necesario estar expuesto a ruidos
intensos, usar protección auditiva adecuada, como tapones o auriculares
protectores.”
En definitiva, proteger nuestra
audición es una tarea diaria. Escuchar con claridad no solo mejora nuestra
calidad de vida, sino que también preserva nuestra salud mental y emocional. En
este Día Mundial de la Audición, el llamado es a cuidar
nuestro oído hoy para escuchar mejor el futuro.
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