miércoles, 2 de julio de 2025

MEDIO BILLÓN EL ÚLTIMO SAQUEO DE ELECTRICARIBE

 


Una interesante crónica, publicó en las últimas horas el Portal de Noticias corrupcionaldia.com, donde detallan  el último gran saqueo de la mal recordada empresa de energía Electricaribe, por valor de medio billón, o sea 500 mil millones de pesos.  Los colombianos conocimos a Electricaribe por sus apagones interminables, sus facturas abusivas y su desprecio olímpico hacia los usuarios del Caribe. Lo que no sabíamos es que la empresa había perfeccionado un arte aún más refinado: saquear las arcas públicas mientras fingía agonizar.

Un informe demoledor de la Contraloría General acaba de revelar que Electricaribe le debe al Estado la módica suma de $593.737 millones por tres contratos de mutuo que nunca pagó, nunca actualizó y sobre los cuales nunca pagó intereses moratorios. Y lo más indignante: la Superintendencia de Servicios Públicos (Superservicios) sabía perfectamente de esta deuda y no movió un dedo para cobrarla; mas bien fue pasiva y complaciente.

El mecanismo fue tan elegante como cínico. Entre 2019 y 2020, mientras Electricaribe montaba su teatro de «empresa en crisis«, el gobierno de Iván Duque le prestó recursos millonarios a través del Fondo Empresarial de la Superservicios. Los contratos de mutuo números 134, 141 y 146 establecían claramente las condiciones: plazos definidos, actualizaciones con base en el IPC y intereses moratorios en caso de incumplimiento.

¿Qué hizo Electricaribe con esas condiciones? Exactamente lo que había hecho durante décadas con el servicio de energía: ignorarlas completamente.

La empresa no pagó en los plazos pactados, no actualizó las sumas según el IPC y, por supuesto, no reconoció intereses moratorios. Y cuando todo esto pasaba, ¿dónde estaba la Superservicios? Según la Contraloría, «no ejecutó los procedimientos correspondientes ni adoptó medidas para garantizar el recaudo oportuno».

El contexto que hace todo más indignante

Estos $593.737 millones de deuda impaga no fueron un «accidente» aislado. Formaron parte de una operación de rescate mucho más amplia que el gobierno Duque implementó para mantener artificialmente viva a Electricaribe antes de entregarla «saneada» a nuevos operadores.

Las cifras son escandalosas:

·         Enero 2020: $380.000 millones

·         Febrero 2020: $779.207 millones

·         Marzo 2020: $422.918 millones

·         Los contratos auditados: $593.737 millones

 

Total: más de $2.1 billones de pesos que el Estado le prestó a una empresa que todos sabían estaba destinada a desaparecer.

Mientras Electricaribe recibía este río de dinero público, seguía cobrando religiosamente las facturas a millones de usuarios caribeños que protestaban diariamente por el pésimo servicio. Era el negocio perfecto: socializar las pérdidas con recursos públicos y privatizar las ganancias con el cobro a usuarios cautivos. Agrega corrupciónaldia.com

SUPERSERVICIOS: CÓMPLICE O INCOMPETENTE

El informe de la Contraloría no deja bien parada a la Superintendencia de Servicios Públicos. No solo no cobró las deudas, sino que mostró «deficiencias críticas en los controles contables, contractuales y de seguimiento» del Fondo Empresarial.

La auditoría encontró:

·         Fallas en conciliaciones bancarias

·         Ausencia de soportes en pagos

·         Falta de garantías suficientes para respaldar obligaciones

·         Aumento del riesgo de impago

·         Debilitamiento estructural del control interno calificado «con deficiencias»

·          

¿Casualidad? Difícilmente. Cuando una superintendencia falla tan sistemáticamente en proteger recursos públicos millonarios, la línea entre incompetencia y complicidad se vuelve muy difusa.

 








No hay comentarios:

Publicar un comentario