Personas
que se han visto afectadas por la manipulación de los cargos en provisionalidad
y el llamado a concursos para la carrera administrativa desde la Oficina de
Recursos Humanos, han denunciado a la funcionaria LIBIA RODRIGUEZ,
sempiterna en ese cargo, por manipular el llamado a concurso, excluyendo y
desechando funcionarios antiguos que venían en provisionalidad, para incluir
miembros de su familia.
Uno
de los casos concretos es el que se refiera al señor ABRAHAM GALVIS
SOTOMAYOR, quien se venía desempeñando hacia 17 años en provisionalidad
como técnico de información en estadísticas vitales del DADIS, y fue excluido
sorpresivamente, para ubicar en ese cargo a la señora Heidi Balcázar Rodríguez, carente de total experiencia para desempeñarse
en dicho cargo.
DECLARACIONES DEL DENUNCIANTE Y AFECTADO ABRAHAM
GALVIS
La
denuncia avalada por el mismo afectado y por miembros del sindicato de
empleados de la alcaldía, se extiende hasta el gobierno anterior, cuando
también en un acto de nepotismo de la señora LIBIA RODRIGUEZ en el mismo
procedimiento fueron nombrados en provisionalidad su esposo Jorge Morelos y
su hermano William Rodríguez, en la cárcel distrital de mujeres.
“Se define como
nepotismo a toda decisión o actuación de un funcionario para favorecer a un
familiar o allegado en el otorgamiento de empleos, sin tomar en cuenta los
méritos que las demás personas tengan. Según expertos, esta es una dinámica
negativa y, en muchos casos, corrupta”.
Se trae a colación una
investigación de la procuraduría contra la secretaria de Talento Humano María
Eugenia García Montes en el final del gobierno DAU, donde se hicieron según las
denuncias mas de 100 nombramientos en provisionalidad de familiares de altos
empleados para dejarlos atornillados a sus cargos. La Procuraduría
Provincial de Instrucción de Cartagena investigó si las condiciones en las que
se habrían realizado los nombramientos y las modificaciones a los documentos se
ejecutaron de acuerdo con las normas establecidas para cada caso, pero todo
pasó a las sombras y a las frías neveras del olvido.
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