Los funcionarios de la Fiscalía Seccional Cartagena que laboran en la URI, de Canapote y los
adscritos al Edificio Hocol en Crespo, están desesperados porque les toca
soportar las fuertes temperaturas de esta temporada de verano ya que los
sistemas de aire acondicionado de esas edificaciones, están fuera de servicio
hace varias semanas, debido a la falta de mantenimientos preventivos
Los empleados
y funcionarios de la Fiscalía en Cartagena califican de indolentes a las
directivas de esta entidad, y en especial, a su nivel central, ya que pasan los
días, semanas y meses y nada que se resuelve tal problemática.
Un servidor
afectado nos ha dicho que es cierto y válido que deban darse los procedimientos
administrativos para las contrataciones requeridas pero, ante situaciones tan
graves e insostenibles, como la que están afrontando (condiciones
infrahumanas), deben darse respuestas extraordinarias.
La
problemática inició a principios de enero de este año y las directivas de la
Fiscalía se excusan en los procesos administrativos y de contratación en curso.
Mientras tanto los judiciales se mueren del calor en los búnkeres donde
funciona el ente acusador y el colmo es que las ventanas del edificio del
barrio Crespo, son herméticas y no se pueden abrir para recibir ventilación de
la calle.
En el bunker
de crespo, funcionaron las oficinas de la filial petrolera HOCOL, construida
hace más de 25 años como eso, como un bunker, sin pensar en la ineficacia de
futuros funcionarios que iban a dejar destruir los sistemas de enfriamiento
ambiental.
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