Cuando
se pensó que el hundimiento de la reforma laboral del gobierno Petro, había
quedado atrás entre los Cartageneros, surgieron personajes defensores que le
recordaron a la ciudadanía algunos hechos que rodearon este hecho, donde la Comisión Séptima del Senado, la comisión
encargada de los temas sociales vitales para los colombianos como la salud, el
trabajo, la vivienda, el deporte entre otros, hundió dicha reforma.
Se
habla de que algunos congresistas de la oposición, y medio centenar de personas
marcharon y protestaron airadamente frente al lugar de residencia de la
senadora y de su padre Vicente Blel Saad, como se aprecia en el siguiente video
que se hizo viral:
https://youtube.com/shorts/b1KDiX1CUnk?
Por otro lado, el exalcalde
William Dau, reconocido activista del Petrismo, también se fue lanza en ristre
con violencia verbal y descalificativos en contra de la senadora y su familia,
acusándola de que la clase trabajadora no tenga muchas de las prerrogativas
contempladas en esa reforma hundida, como se ve en el siguiente video
testimonio.
https://youtube.com/shorts/_4a49OMZT6M?
REACCIÓN BLEL
A su turno, la senadora y
presidenta del Partido Conservador Nadia Blel Sfacff, se pronunció en su cuenta
de X, expresando mucho malestar por lo sucedido, y advirtiendo que con lo
sucedido se intenta constreñir su libertad de opinión como congresista y ponen
en riesgo la convivencia democrática.
Hoy, algunos congresistas de la coalición de Gobierno
recurrieron a sus seguidores y montaron una manifestación ilegal, sin permisos,
frente a mi residencia. Allí se encontraba mi hijo menor de edad junto a sus
amigos. Este acto no solo viola las leyes de nuestro país, sino que también
traspasa los límites del derecho legítimo a la protesta, el cual tiene normas y
restricciones claras. Lo que ocurrió es acoso, y como tal, debe ser llamado por
su nombre. No es ni decente ni aceptable que se utilice la casa de una persona
como escenario para descargar frustraciones o pasiones políticas. La vivienda
de cualquier ciudadano es un espacio inviolable, un lugar sagrado para su
familia, no un blanco de intimidación. Yo jamás promovería un acto semejante
contra nadie, porque entiendo que en la política debe haber límites, y que no
todo se vale. Quien apela a este tipo de acciones no solo se desacredita,
también pone en riesgo la convivencia democrática.
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